FARO, una agencia de prensa con solera

Tras algunos ensayos anteriores, en el año 2002 el Servicio de Prensa y Documentación de la Comunión Tradicionalista dispuso la plena recuperación de la agencia FARO. Resultado del gran impulso que para la prensa tradicionalista supuso el retorno de los integristas al seno del Carlismo en los últimos años del reinado de Don Jaime I y III (+1931), FARO se había convertido en la principal y más moderna agencia de prensa española durante la Segunda República. No sólo los periódicos carlistas estaban suscritos: también gran parte de los demás, con la excepción de los radicalmente masónicos y la de los marxistas (muy escasos éstos hasta 1936). Sobrevivió a la guerra y a los primeros intentos «unificadores»; pero en la década de 1950 había desaparecido FARO, dando paso a otras agencias carlistas, más modestas, como DPR.

La desorganización provocada por el difunto expríncipe Carlos Hugo hizo que a fines de la década de 1970 el Carlismo se quedara sin agencias de prensa propias. Entre finales de la década de 1980 y mediados de la de 1990 el Servicio de Documentación de la Comunión Tradicionalista —a cargo del benemérito Rafael San Martín Castanedo, q.s.g.h.— y sus delegaciones regionales ofrecieron un eficiente servicio de «clipping» por correo postal. La llegada de Internet, del correo electrónico y de las redes sociales han ido facilitando a la agencia FARO volver a desarrollarse y ampliar cada vez más sus servicios.